de vuelta al ruedo

No se crean que mis ganas de escribir se acabaron, lo que tengo de menos en menos es tiempo para hacerlo. Todas las mañanas redactó en mi cabeza un nuevo post que nunca llega al papel virtual.

Pero hoy no quería dejar pasar la oportunidad porque a veces las opiniones caducan en la memoria y no quisiera perder el espacio para dar mis impresiones.

Para nadie es un secreto que hace rato no me interesa la política de mi país (entre otras cosas que tampoco me interesan) pero desde hace un año ya puedo decir que tengo una nueva localidad donde ejercer un deber y derecho ciudadano.

Aunque los resultados preliminares fueron dados bien temprano, cuando aún no todas las mesas habían cerrado, igual  me trasnoche para ver la conclusión de la jornada de elecciones.

Hay que entender aquí que la jornada no es de un día sino de varios porque existen tantas posibilidades de ejercer el voto que ayer lo hicimos los que dejan todo para última hora prácticamente.

Pensé en tomar una foto de mi cartón de información electoral pero se me olvido asi que les resumo que se puede votar por correo y en persona anticipadamente o simplemente esperar el día e ir al centro asignado.

El hecho es que yo quería conocer las instalaciones de la escuela que me tocaba así que espere hasta ayer.

No voy a comentar el civismo y la organización para no caer en comparaciones y porque hasta cuando yo participe, las elecciones en Venezuela igual fueron organizadas con propiedad.

A causa del mismo debate político, o politiquero  aquí se creó una controversia por el voto con la cara cubierta. En mi inocencia canadiense vi un señor en la fila con la bufanda hasta la nariz y lo que me paso por la mente es que tenía una gripe muy fuerte. Minutos después fue que caí que quería votar con la cara cubierta por todo el rollo cultural que se armo durante la campaña.

Pero bueno mi idea del post era de hablar de mi impresión sobre los resultados.

La única diferencia entre un residente permanente y un ciudadano canadiense es el derecho al voto. Y es compréhensible que uno tenga que pasar cierto tiempo en el pais para poder entender las jugadas políticas y así poder hacer una elección consciente de corriente,  partido o candidato.

Agradezco el "perfect timing" que nos permitió pasar por elecciones provinciales y federales antes de hacernos una idea de los personajes y sus intenciones.

Lo que veo con asombro o preocupación (aún no defino la emoción), es el voto castigo.

A mi juicio, y tengo todas las cualidades para equivocarme en mi percepción,  las últimas elecciones han demostrado más que una decisión racional más bien una decisión visceral.

Yo como espectadora he visto más la opción de votar por el menos malo con tal de sacar al que está.  Quizás me equivoque pero igual me inquieta saber que en el momento de escoger a quien nos va a representar durante un buen tiempo, lo que prime sea el corazon y no la razon.

Y me preocupa más porque la historia del mesías salvador que viene de la nada a sacar un país adelante porque los históricamente clásicos no han hecho nada bien, me la conozco y se por donde viene y a donde va.

A nivel provincial M. Charest no servía,  hay que sacarlo dijeron, momentos agitados a nivel estudiantil hicieron que la señora Marois se aprovechará para cautivar corazones de "carrés rouges" y voila! salió uno por la puerta de atrás y entro otra por la puerta grande (con toda y su soberbia).

No paso mucho para que los estudiantes y el resto de la población se dieran cuenta que la señora no podía cumplir con todos y que sus decisiones nos estaban llevando al foso y voila! para afuera también!

Desde que llegamos aquí hemos escuchado que M. Harper no sirve por miles de razones,  pero hay algo que es difícil de ocultar y es que si repitió mandatos es porque tampoco había opción de remplazo.

Hasta 2011 cuando M. Layton vino con su "vague orange" a pintar el mapa de un color diferente. Aquí me detengo porque no puedo pasar por alto mi simpatía con este señor.

A mi no me enamoro,  políticamente hablando,  su carisma y ángel sino más bien sus ideas y proyecto de país.  Lamente no estar lista para ir a contribuir con su triunfo, el de el personal porque la mayoría naranja fue lograda por su nombre.  Fue el la persona capaz de hacer tambalear el gobierno mayoritario de los conservadores, no su gente,  solo el.

Debo confesar que mi lágrimita eche cuando murió porque había prometido dedicar mi opción a el como artífice de un virage económicamente efectivo. Aparte que murió el día que nacio Alyson.

El seguimiento hacia M. Layton quedó demostrado ayer. El partido hizo un salto atrás en la cantidad de escogidos y es porque los que habían ganado en 2011  lo hicieron gracias a él y no necesariamente eran las mejores opciones a escoger.

Allí esta el voto de corazón y no el voto racional. Todos queríamos a Layton y querían sacar a Harper, pero eso no se traduce literalmente en que los candidatos sean competentes y compartan la misma voluntad que el jefe del partido.

Pues espero me equivoque pero ayer senti que paso lo mismo. Hasta yo vote por una opción que no era la escogida por mi pero que era la políticamente más correcta. Me siento tranquila que a pesar de que mi voto fue forzado hacia una corriente,  el candidato por quien yo quería votar fue escogido.

Y con esto llegó a las razones por las cuales lo hice, aun en contra de mi voluntad. Durante la campaña escuche algo que me llamó fuertemente la atención: intenten votar no por la opción que mejor responda a sus intereses particulares,  háganlo por la opción que mejor represente los intereses de la comunidad.
Me pareció tan cierto que a veces el voto es como un capricho para escoger a quien mejor representa mi necesidad, sin que realmente importe lo que benéficia a todos en el entorno.

En ese sentido muchos ayer fueron a "sacar" al malo aún cuando la opción no era su voluntad al 100%.

Que pasara cuando este "tsunami rouge" deje ver las costuras y demuestre que a la final no era tan realizable el discurso? Aplicaremos democracia?

Espero que no pase lo que se demostró con el partido neodemocratico a quienes le pasaron su factura ayer y perdieron el gran terreno que habían ganado porque finalmente Mulcair no es Layton y las fuerzas estaban encaminadas en sacar a Harper.

Mientras tanto hay que esperar que las promesas sean mejor estudiadas y si valen la pena sean aplicadas.

Confío en tu juventud pero hace falta tener los pies en la tierra Justin. No puedo negar mi respeto al saliente por su ecuanimidad, diplomacia y preparación en cada debate.  Es algo digno de remarcar.

Celebremos entonces mejor la gran obra de M. Harper...... casi 68% de participación..... la gran mayoría en acuerdo para sacarlo....

Premio la democracia, así es que parece ser....